VISO ESPACIAL: es la capacidad de ser creativo, de tener…
La incorporación del niño a la guardería es muy importante en su proceso de desarrollo, supone un momento significativo y lleno de dudas para los padres; por ello se realizará una adecuada planificación y diálogo para conseguir unas condiciones beneficiosas para ellos.
Es lógico que en este período aparezcan sentimientos contradictorios en los padres, pero deben estar convencidos de los beneficios que la escuela aporta a sus hijos.
Cuanto más pequeño es el niño mejor se adapta a la nueva situación, pasa de un ambiente familiar a otro muy diferente y nuevo, produciéndole desconfianza, temor, inseguridad y nerviosismo.
Los padres irán poco a poco descubriendo los beneficios que la guardería aporta a los niños. La estimulación que recibe de sus profesores, el contacto con otros niños y niñas, lograrán entre otras cosas que aprendan a relacionarse, poco a poco irán utilizando el lenguaje oral y otros lenguajes para dar cauce a sus emociones y a sus sentimientos, contribuyendo a desarrollar su personalidad imaginación y creatividad.
En el niño/a debemos aceptar sus características y su ritmo personal y dar el tiempo necesario para que se adapten y formen otros vínculos.
Es muy importante en esta etapa que a través del juego se expresen, disfruten, que compartan, y afronten nuevas experiencias. Es fundamental que en este proceso haya una coordinación estrecha con la familia, para lograr que el niño se sienta más seguro, y querido, intentando que siempre le quede algo por hacer para el día siguiente en la guardería y así motivar sus ganas de volver.
Además contamos con grandes aliados en este centro, estos son los animales, ya que llaman la atención de los niños y provocan en ellos un gran interés y curiosidad por conocer cómo viven, por ayudar en sus cuidados, reforzando así su autoestima. También experimentan nuevas emociones, favorecen las relaciones sociales, fomenta valores como la responsabilidad, y el respeto. Y sin duda las ganas de volver a verlos